3.1. DEBATE
La lectura de los artículos recomendados refuerzan más la idea que uno de los puntos más importantes en la educación de personas con necesidades de apoyo generalizado es su escolarización.
Es ya tradicional la polémica entre centro de educación especial y centro ordinario, a la que hay que añadir la escolarización en unidades de educación especial en centros ordinarios.
Afortunadamente la tendencia actual es ofrecer el entorno más inclusivo y normalizado, apostando porque la escuela pueda dar una repuesta a TODOS los alumnos, una respuesta lo más ajustada posible a su singularidad, pero desde un contexto educativo inclusivo.
En este sentido ahonda el documento La educación que queremos, publicado por FEAPS, movimiento asociativo de base familiar, que aboga por una educación no centrada únicamente en el desarrollo de competencias académicas, sino en competencias para el desarrollo de proyectos de vida:
http://www.ite.educacion.es/formacion/materiales/185/cd/material_complementario/m4/La_educacion_queremos.pdf
La educación debe ser un elemento clave en el proyecto de felicidad de las personas, contribuyendo a la mayor calidad de vida posible. Esto implica mejorar aspectos como la autodeterminación, la conducta adaptativa, y la comunicación, y siempre teniendo presente que se educa para la vida y participando de la propia vida.
La comunicación es una habilidad esencial para poder expresar deseos y necesidades, y ejercer control sobre las propias acciones y decisiones, a la vez que sobre los demás. La comunicación es una herramienta esencial para la autodeterminación individual, y esta una dimensión central en la calidad de vida.
En este sentido son clave los Sistemas Aumentativos y Alternativos de Comunicación (SAAC).
En el siguiente enlace encontrareis información y recursos sobre SAAC:
http://aulaabierta.arasaac.org
En cuanto a la autodeterminación hablar de ello en discapacidad es hablar de derechos, de competencias, de acción, de ética, de responsabilidad, autoridad, dignidad, libertad (Tamarit, 2001).
http://sid.usal.es/idocs/F8/FDO26081/tamarit.pdf
En cuanto a la conducta adaptativa, también está influenciada por los otros aspectos que he mencionado: La conducta de una persona será más adaptada cuanto más perciba que tiene control sobre el entorno, y eso dependen de la capacidad de realizar elecciones significativas, tomar decisiones relevantes, planificar futuros personales, establecer metas personales, resolver problemas, etc.
Mi creencia hasta ahora es que trabajar la autodeterminación estaba muy limitado en el caso de personas con discapacidades intelectuales y del desarrollo muy significativas. Sin embargo la lectura del siguiente artículo me ha convencido no solo de que es posible sino que es absolutamente necesario: toda persona, con independencia de su capacidad, puede mejorar su vida si se le ofrecen los apoyos adecuados, incluso aquellos quienes presentan las condiciones de mayor discapacidad también pueden (tienen derecho) a mejorar sus vidas y a lograr mayor control personal sobre lo que les acontece y sobre sus sueños e ilusiones. Coincido con Tamarit en que es un derecho personal, y es por tanto una obligación ética el que los profesionales amparemos este derecho y propongamos y dispongamos los medios para asegurarlo.
Como resumen de los artículos leídos y reflexionando acerca del impacto de mis actuaciones en la vida de mis alumnos y alumnas, creo que es esencial poner el foco en el qué enseñar, en la creación de contextos de aprendizaje significativos, y en la revisión de nuestro papel de profesionale, ya que no solamente debemos ofrecer los apoyos necesarios sino asegurar que esos apoyos cumplan con las expectativas y necesidades de las personas para una vida mejor.
El siguiente artículo nos servirá reflexionar sobre ese nuevo perfil profesional:
http://www.ite.educacion.es/formacion/enred/materiales_en_pruebas_2013/tea_2013/material_complementario/m4/De_Capacitacion_a_autorrealizacion.pdf
Es ya tradicional la polémica entre centro de educación especial y centro ordinario, a la que hay que añadir la escolarización en unidades de educación especial en centros ordinarios.
Afortunadamente la tendencia actual es ofrecer el entorno más inclusivo y normalizado, apostando porque la escuela pueda dar una repuesta a TODOS los alumnos, una respuesta lo más ajustada posible a su singularidad, pero desde un contexto educativo inclusivo.
En este sentido ahonda el documento La educación que queremos, publicado por FEAPS, movimiento asociativo de base familiar, que aboga por una educación no centrada únicamente en el desarrollo de competencias académicas, sino en competencias para el desarrollo de proyectos de vida:
http://www.ite.educacion.es/formacion/materiales/185/cd/material_complementario/m4/La_educacion_queremos.pdf
La educación debe ser un elemento clave en el proyecto de felicidad de las personas, contribuyendo a la mayor calidad de vida posible. Esto implica mejorar aspectos como la autodeterminación, la conducta adaptativa, y la comunicación, y siempre teniendo presente que se educa para la vida y participando de la propia vida.
La comunicación es una habilidad esencial para poder expresar deseos y necesidades, y ejercer control sobre las propias acciones y decisiones, a la vez que sobre los demás. La comunicación es una herramienta esencial para la autodeterminación individual, y esta una dimensión central en la calidad de vida.
En este sentido son clave los Sistemas Aumentativos y Alternativos de Comunicación (SAAC).
En el siguiente enlace encontrareis información y recursos sobre SAAC:
http://aulaabierta.arasaac.org
En cuanto a la autodeterminación hablar de ello en discapacidad es hablar de derechos, de competencias, de acción, de ética, de responsabilidad, autoridad, dignidad, libertad (Tamarit, 2001).
http://sid.usal.es/idocs/F8/FDO26081/tamarit.pdf
En cuanto a la conducta adaptativa, también está influenciada por los otros aspectos que he mencionado: La conducta de una persona será más adaptada cuanto más perciba que tiene control sobre el entorno, y eso dependen de la capacidad de realizar elecciones significativas, tomar decisiones relevantes, planificar futuros personales, establecer metas personales, resolver problemas, etc.
Mi creencia hasta ahora es que trabajar la autodeterminación estaba muy limitado en el caso de personas con discapacidades intelectuales y del desarrollo muy significativas. Sin embargo la lectura del siguiente artículo me ha convencido no solo de que es posible sino que es absolutamente necesario: toda persona, con independencia de su capacidad, puede mejorar su vida si se le ofrecen los apoyos adecuados, incluso aquellos quienes presentan las condiciones de mayor discapacidad también pueden (tienen derecho) a mejorar sus vidas y a lograr mayor control personal sobre lo que les acontece y sobre sus sueños e ilusiones. Coincido con Tamarit en que es un derecho personal, y es por tanto una obligación ética el que los profesionales amparemos este derecho y propongamos y dispongamos los medios para asegurarlo.
Como resumen de los artículos leídos y reflexionando acerca del impacto de mis actuaciones en la vida de mis alumnos y alumnas, creo que es esencial poner el foco en el qué enseñar, en la creación de contextos de aprendizaje significativos, y en la revisión de nuestro papel de profesionale, ya que no solamente debemos ofrecer los apoyos necesarios sino asegurar que esos apoyos cumplan con las expectativas y necesidades de las personas para una vida mejor.
El siguiente artículo nos servirá reflexionar sobre ese nuevo perfil profesional:
http://www.ite.educacion.es/formacion/enred/materiales_en_pruebas_2013/tea_2013/material_complementario/m4/De_Capacitacion_a_autorrealizacion.pdf
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